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jueves, 18 de noviembre de 2010

Wilco (Parte I): ¿ Hijo, tu a qué te dedicas al country, al pop o al rock ?


Wilco es uno de esos nombres que suenan. Puedes hacer la prueba con casi cualquiera persona. Y me refiero al gran público no especializado. Y si para colmo es universitario ya lo tienes. "Vienen Wilco, tio" "Wilco, si que me suenan, ¿ esa gente qué hacía?" Lo digo porque a mi me pasaba, y lo he visto millones de veces. 
Supongo que será esa sonoridad fonética extrañamente connotativa de su nombre, que no te dice nada pero a la vez te dice algo. Afortunados ellos que "suenan" a todo el mundo.
Aunque claro, hay que matizar. Para mí, que todo lo mido alrededor de mi masa testicular, que es la única que me sirve, hay dos Wilco. Un Wilco, el Wilco "bueno", comienza con la escisión por parte de Jeff Tweedy, Ken Coomer, John Stirratt y Max Johnston de las entrañas de los seminales Uncle Tupelo, dejando solo al amigo Jay Farrar. O al revés, porque versiones hay miles. Estos alegres muchachuelos, con la inclusión del nunca suficientemente recordado Jay Bennet, crearán los discos que, junto a la discografía clásica de The Jayhawks, darán visibilidad a eso que se llama Americana, que muchos malentienden, otros detestan, y otros tantos dicen que ya está bien la broma. A otros, aún nos gusta y nos apasiona. Esto por un lado.
Ahora vamos a coger el cuchillo. En el año 2002, y con obras a sus espaldas tales como "A.M.", "Being  There", " Mermaid Avenue Vol I y II", con Billy Bragg y "Summerteeth", paren el disco que pondrá final a su etapa clásica. Y para mí se cierra la puerta. Me refiero a ese engendro, maldito para algunos, glorioso para otros, que es "Yankee Hotel Foxtrot". Antes de su publicación, Tweedy le da la patada en el culo a Jay Bennet. 

En el año 2000 debuta el grupo de música electrónicaruidistapoprockpseudointelectual Wilco, provenientes de Chicago, Illinois. Su ópera prima, "Yankee Hotel Foxtrot", mezcla un pop suave y sedoso con ruidismos y loops vanguardistas fuera de onda. El disco se convierte en toda una referencia en cuanto a innovación y alcanza el puesto número 12 en la lista Billboard, llegando a vender 500.000 copias, toda una hazaña para un grupo independiente. Ante la negativa de Time Warner de publicar algo con tan escaso potencial comercial, el grupo decide colgar el disco en la web. Melocotonazo, que diría El Fari. 
Tras "Yankee...", Tweedy y sus nuevos y bastante plastas muchachos publican "A ghost is born", con un huevo flotante en la portada. Todo muy minimalista. Ahora son modernos. El disco en cuestión arranca en el puesto número 8 de la Billboard. Y, bah, no pienso extenderme más. Tras esto, publican su directo, "Kicking television" y posteriormente "Sky blue sky" y ese truño de relleno que es su último plástico llamado, porque ellos lo valen, "Wilco". Tengo que admitir que "Sky blue sky" es con diferencia la mejor referencia de este segundo grupo.
Y a lo que vamos, que me extiendo, que Wilco comenzó siendo un estupendo y grandísimo grupo de rock de raíces americanas y devino a una pasta sonora infumable solo apta para gafa pastas y modernitos que flipan que no te veas tronco con el solo de guitarra de Nels Cline en "Impossible Germany". O lo que es lo mismo, rock para los que no les gusta el rock.
Y volviendo a la primera idea de la parrafada, ahora suenan porque son in, y antes, como dijo una vez el señor Röver en San Fernando, no eran nada in. Porque mola escuchar a Wilco, o decir que los escuchas sin tener ni puta idea de como es el careto de Jeff Tweedy.

Y bueno, lo que haré en estos días es reseñar uno por uno los discos clásicos de Tweedy & Co., es decir, desde "A.M" hasta "Summerteeth".

Y al que no le guste que lea otro blog.

3 comentarios:

  1. Hombre, no creo que se pueda decir que a mi no me gusta el rock. Creo que yo, como dice Lemmy, soy el Rock. De acuerdo en que los Wilco de ahora son inmensamente peores que los de la primera etapa. Pero tambien me gustan, mucho menos, eso si. Claro que odio hasta la saciedad su ultimo engendro de nombre homónimo. Pero de los discos posteriores a Summerteeth se pueden aprovechar cositas, y claramente estan muy por encima de lo que hace mucha gente en esta Iberia nuestra o en Yankilandia. Y sí, me gusta el rock, no gasto gafas de pasta, no me gusta el cine checoslovaco, no tengo bicicleta, ni perro, ni flauta, ni soy moderno, ni underground, ni aficionado a la poesía siria...solo me gusta el rock, y me gustan Wilco. Asi de claro. Por otra parte, estupendo blog.

    Un saludo.

    David Herrera

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  2. Respecto a las etiquetas he de decir que son eso, etiquetas, igual que se inventó americana, se inventó grunge y en su día rock'n'roll, como las banderas, maneras de contención, puede que por inseguridad, no suelo darle mayor importancia a ese tema (y eso que pequé con el título de mi blog). Y con respecto a Wilco, los descubrí con Being There, y para mí de momento no han superado ese conjunto de canciones, aunque tienen muy buenos temas a posteriori. Espero con ansia tus crónicas sobre Wilco, opino igual con respecto a su época dorada, y con respecto a Jay Benett.
    Un Saludo

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  3. Siguen siendo asignatura pendiente, pero coincido en eso que dices de que en su último periplo son una banda de rock para gafapastas,al igual que pasa con, por ejemplo, The Soundtrack of our Lives, Primal Scream y tantos otros.

    Por cierto, nada rockea más que el/ser underground, David! jajajaja

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