Este blog está dedicado a todos los negros que al morir el sol tañían su banjo en los porches de sus casas. A todos los esclavos de la plantación Dockery. A los cruces de caminos y al Baron Samedy. A la superación del dolor. A sus iglesias y su manera de sentir a Dios a partir de la música. A su lucha por ser reconocidos como personas e individuos. A aquellos que emigraron de la plantación a la fábrica en los años 20 y 30 del siglo XX.
También está dedicado a las comunidades europeas que, establecidas entre Canadá y EEUU a lo largo de las Apalaches, desarrollaron entre los siglos XIX y XX los estilos musicales que terminarán conociéndose como hillibilly, posteriormente country; bluegrass o folk. Puedes llamarlo como quieras. Dedicado a los irlandeses y sus cánticos sobre tabernas y asesinatos que cruzaron el mar. A los italianos y sus mandolinas. A los primeros colonos y su cancionero popular de la Europa del siglo XVII.
Por supuesto, no debemos dejar atrás a aquellos que en los años 50 olvidaron el color de la piel e interpretaron como quisieron las músicas que sentían. No se trataba de rythm & blues, de boogie, de country, de música de las Apalaches. A esta mezcla se le llamo rock & roll. Abrieron sus corazones y lucharon. Ellos hicieron mucho más por la humanidad que la mayoría de los políticos.
De la misma manera, debemos agradecer a nuestros hermanos ingleses que recuperaran ésta maravillosa música para la humanidad. El rock & roll fue para estos jóvenes el antídoto a los años posteriores a la II Guerra Mundial. Fue su vía de escape y la compartieron con el mundo. Formaron la "British Invasion". Partiendo de las premisas básicas, hicieron del rock & roll una forma de creación artística libre y dinámica, salvaje y sutil, alocada y renovadora. Ellos lo hicieron crecer.
Obvia nombrar a los miles de grupos que en EEUU formaron la "Respuesta Americana". De costa a costa el joven americano de los años 60 se propuso recuperar lo que es suyo. El árbol crece. Nacen todos los subestilos. Desde aquí tendremos siempre deuda de sangre con los grupos de folk rock de la costa oeste. Con los miles de grupos de garaje de un single, los llamados Nuggets. Con las hordas de la psicodelia, con los devaneos artísticos provenientes de Nueva York, con el country rock, con el high energy, con el punk. Con todos aquellos que desde entonces hasta ahora han tenido el valor de agarrar una guitarra y chillarnos a la cara.
Gracias a todos.
Grandioso resumen del género por el que vivimos y respiramos, colega!
ResponderEliminarSaludos de fantasía.